Argentina venía de haber ganado a Venezuela por 4:0 en el Monumental, con goles de Lionel Messi, Carlos Tévez, Maxi Rodríguez y Sergio Agüero. Bolivia venía de perder con Colombia por 2:0, en condición de visitante. Argentina se ubicaba segundo en la tabla de posiciones, con 19 unidades, sólo detrás de Paraguay; mientras que los bolivianos, estaban penúltimos, con 9 unidades, sólo delante de Perú.
Era el segundo partido oficial de Diego Maradona como director técnico de la Albiceleste; había ocupado dicho puesto durante los tres partidos anteriores: dos amistosos (contra Escocia y Francia) y uno oficial (contra Venezuela).
Precisamente para mitigar el efecto de la altura en sus estrellas, el cuadro argentino pasó la víspera del partido en la ciudad de Santa Cruz (este) y no llegó a La Paz sino hasta pocas horas antes del partido.
PEKERMAN LE GANÓ A BOLIVIA EN EL 2005 2-1
"La altura no es un mito", dispara rápidamente Hugo Tocalli. Pero, enseguida, ensaya una explicación más profunda. "El rival de hoy es Bolivia y la altura, que no tengo temor a que se sienta. Ellos son uno de los equipos que menos progresaron en los últimos tiempos", dice el ex ayudante de campo de José Pekerman. La última función de este duelo fue con ellos dos en el cuerpo técnico del conjunto nacional: la Argentina venció a Bolivia, en 2005, por las eliminatorias rumbo a Alemania 2006, y cortó una racha de 32 años sin éxitos, en La Paz.
¿Dónde radica el fantasma de la altura?, ¿qué síntomas genera? "El riesgo es mínimo porque estos jugadores tienen todos los estudios y son jóvenes. En cuanto a los síntomas: la falta de aire es lo fundamental, dolor de cabeza, vómitos… pero debe haber algo psicológico también porque a algunos no les pasa nada", aclara el doctor Luis Alberto Seveso, histórico médico de River y de la Argentina.
Respecto de las cuestiones físicas que genera la altura, Seveso, estableció este análisis: "Siempre digo que hay enfermos y no enfermedades. Están los que, apenas bajan del aeropuerto, se desmayan. Pero hay también a quienes no les hace un corno."
Lo cierto es que últimamente el mito de la altura empieza a derribarse por el rendimiento del equipo boliviano: en estas eliminatorias, de cinco partidos como local, Bolivia ganó dos (vs. Paraguay y Perú), empató dos (vs. Colombia y Uruguay) y perdió uno (vs. Chile, el que más triunfó en condición de visitante). En el camino a Alemania 2006, los bolivianos cayeron tres veces en La Paz, algo que sólo les había sucedido una vez entre las clasificaciones para Corea-Japón 2002 y Francia 1998.
La primera vez. Para la gran mayoría de los 23 jugadores del seleccionado que viajaron a Bolivia –desembarcaron, ayer, en Santa Cruz de las Sierra y luego viajan, hoy, cerca del horario del partido, a La Paz-, el de esta tarde será su primer partido en la altura: sólo Zanetti, Maxi Rodríguez, Tevez, Cata Díaz, Verón, Battaglia y Samuel tuvieron alguna experiencia.
"Me acomodé bien, pero en La Paz es una experiencia distinta a otros lugares con altura", señaló en estos días Samuel, que jugó en el 3-3 de las eliminatorias 2002 al igual que Zanetti y Verón, en el que la Argentina igualó sobre la hora. "Te ahogás un poco, pero hay que saber manejarlo", contó el Cata Díaz, quien junto a Battaglia jugaron con Boca ante Bolívar, en 2007 (0-0). La experiencia de Tevez también fue xeneize.
Maxi Rodríguez es el único que estuvo en la victoria de hace tres años con Pekerman como DT (2-1). "Fue una experiencia linda, esa selección toleró muy bien la altura", explica Tocalli. El plan aquella vez también incluyó una escala previa en Santa Cruz de la Sierra, con la diferencia que se armó un equipo especial para afrontar ese match, ya que, cuatro días después, ante Colombia sólo volvieron a ser titulares Roberto Abbondanzieri y Esteban Cambiasso.
Hoy, Maradona repetirá ocho de los titulares que superaron a Venezuela. "No habrá problemas, no van a sentir el cansancio por haber jugado el sábado", acota Tocalli.
La elección de Diego. "Lo que hizo Maradona es lo mejor. Hay dos formas: o te vas 25 días antes y hacés una adaptación completa, o hacés lo que van a hacer ahora, que llegás, jugás y te vas", opina Seveso sobre la decisión de viajar el mismo día del partido a la Paz. La posibilidad de realizar una adaptación casi se descarta por problemas de tiempo.
Coincide Tocalli: "Lo mejor es llegar a La Paz, cambiarse y salir a jugar. Lo hicimos y salió bien. En el Sudamericano sub 20 de Bolivia 1995, pudimos realizar una adaptación y nos dio buenos frutos: nos clasificamos al Mundial de Qatar".
Indicaciones médicas
Hay ciertas recomendaciones para evitar los males en La Paz. "Es bueno una alimentación suave, comer liviano, como pasta o algo que se digiera rápido, y mucho líquido. Usualmente, para la falta de aire, se recomienda un analéptico, para respirar mejor en la altura, pero ahora está prohibido", describe Seveso, que viajó con River a Bolivia en más de una oportunidad.
La mesa está servida para que Bolivia y la Argentina jueguen en el estadio Hernando Siles de La Paz, un reducto donde el seleccionado vivió historias de éxitos, como en 2005, 1973 y 1965, y también derrotas escandalosas como en 1997 y 1969, con la altura siempre como una cuestión central.
Estadio Hernando Siles
El Estadio Olímpico de La Paz -Hernando Siles- es el complejo deportivo más grande de Bolivia. Tiene una capacidad de 41.000 espectadores sentados, y fue nombrado en honor de Hernando Siles Reyes, el 31er presidente de Bolivia 1926-1930.
El estadio está localizado en la zona paceña de Miraflores, a una altitud de 3077 metros sobre el nivel del mar, haciéndolo uno de los estadios profesionales más altos del mundo. El estadio fue el lugar de los mayores logros en la historia del fútbol boliviano incluyendo la victoria de Bolivia en la Copa América de 1963 y la victoria sobre Brasil en las eliminatorias de 1993, que fue la primera derrota de Brasil en una eliminatoria para una copa del mundo, también en él se jugó la primera copa internacional en la que un club boliviano alcanzó la final.
Polémica
El "Hernando Siles" se volvió un símbolo de la lucha boliviana contra el veto de la FIFA contra los juegos en la altitud. Después de un mes, FIFA levantó el límite de 2500 a 3000 metros el 27 de junio de 2007. Al día siguiente, FIFA también anunció una excepción especial para el Hernando Siles, permitiendo al estadio continuar siendo sede a pesar de su elevada ubicación. La defensa boliviana a este recinto deportivo se centra principalmente en la defensa de la universalidad del fútbol por encima del efecto médico, real o no, que pueda tener sobre el jugador los efectos de jugar a tan elevada altitud. La universalidad del fútbol propone "se juega donde se nace", aludiendo a que un equipo tiene derecho de jugar en el sitio de donde proviene. El propio técnico argentino Diego Maradona sería la figura de más relieve internacional en defender la causa boliviana, viajando incluso a jugar un partido simbólico en el que también participó Evo Morales; más tarde sufriría los efectos de la altura al contribuir estos a la abultada derrota de su combinado.
Encuentro
La plantilla total del equipo argentino que disputo aquel día el encuentro en Bolivia ascendía a : 383.300.000 €. Mientras que le local solo llegaba a 9.500.000 €
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